El arzobispo destaca el testimonio de los integrantes de la Vida Consagrada e invita a dar gracias por ellos

  • Carta Pastoral del arzobispo para el Día de la Vida Consagrada, a celebrar el 2 de febrero

El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, agradece en una Carta Pastoral dirigida a los integrantes de la Vida Consagrada el testimonio de fe que ofrecen a la Iglesia diocesana e invita a todos a dar gracias por este don. “Me alegra”, dice el arzobispo “dirigirme a vosotros uniéndome en la oración para pedir que día a día crezcáis en vuestra vocación, y que os sintáis orgullosos del amor de Dios que ha sido derramado en vuestros corazones con el Espíritu Santo que se os ha dado”. Monseñor Barrio añade que “la Jornada Mundial de la Vida Consagrada nos invita a todos los diocesanos a dar gracias por este don de Dios a la Iglesia con el que nos vemos enriquecidos a través de vuestros carismas, sabiendo que no es fruto de vuestro voluntarismo sino que es gracia de Dios. Nos ayuda también a conoceros mejor y a quereros por lo que sois y significáis en la comunidad eclesial”.

El 2 de febrero, fiesta litúrgica de la Presentación del Señor, se celebra la Jornada Mundial de la Vida Consagrada. “La vida Consagrada, encuentro con el Amor de Dios” es el  lema de esta jornada. Para monseñor Barrio, este lema es ocasión para reflexionar sobre la relación personal con Dios. “Ha de ser el amor de Dios el que nos mueva en toda circunstancia. Y este es un amor desinteresado, gratuito, sobreabundante, que entrega la vida”, afirma.

El arzobispo recuerda, además, que “con frecuencia el Papa nos anima a generar la cultura del encuentro. En el peregrinar cotidiano hemos de considerar el encuentro con nosotros mismos para tomar conciencia de esas últimas o penúltimas preguntas que llevamos dentro y tratar de darles respuesta. Esto no nos encierra en nosotros mismos: de ahí la necesidad de vivir gozosamente el encuentro con los demás, dándonos cuenta de lo que podemos ofrecer y de lo que necesitamos, y de que cualquier cosa que hagamos a los demás, se lo hacemos a Cristo”.