El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, participó este viernes en la Cena Solidaria que desde hace ocho años organiza el Seminario Mayor compostelano, en favor de las personas sin techo. Los donativos de la cena, así como el importe de las papeletas de rifa de los regalos ofrecidos por diversas empresas, que se sortean entre los presentes, son entregados a Cáritas Diocesana para sus programas de actuación sobre las personas sin hogar. En un ambiente festivo y de confraternidad, los cientos de personas asistentes tuvieron ocasión de compartir no solo una frugal cena, sino sobre todo un tiempo de escucha mutua y de sensibilización ante el problema de las personas que tienen que dormir en nuestras calles. Entre los asistentes se encontraba, por ejemplo, el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo.
Con anterioridad a la cena, el obispo auxiliar, monseñor Jesús Fernández González, había presidido en la Capilla del Seminario Mayor una Eucaristía en la que habló sobre el compromiso de todos los bautizados, no solo de Cáritas como organización, en la atención de los pobres y de las personas sin hogar. Monseñor Fernández indicó que, tan importante, o más, que la ayuda económica, puede ser una mirada, una sonrisa o un momento de conversación con quienes tienen la desgracia de vivir en la calle
