La colecta del Viernes Santo va dirigida a Tierra Santa en solidaridad con la Iglesia de Jerusalén

  • Todas las ofrendas de los oficios litúrgicos de la Pasión del Señor se destinan a ayudar a los Santos Lugares

La colecta que se hará en las iglesias diocesanas este Viernes Santo está dirigida a ayudar a los cristianos de los Santos Lugares. Todas las ofrendas expresarán esa solidaridad de las iglesias locales con la iglesia de Jerusalén. La “Colecta para Tierra Santa” nació de la voluntad de los Papas para mantener un fuerte vínculo entre todos los cristianos del mundo y los Lugares Santos. Tradicionalmente se recoge el Viernes Santo y es la principal fuente de sustento de la vida que tiene lugar en torno a los Santos Lugares; es también el instrumento que la Iglesia se ha dado para apoyar a las comunidades eclesiales de Oriente Medio.

La Custodia de Tierra Santa, a través de la Colecta, puede sostener y realizar la importante misión a la que está llamada: custodiar los Santos Lugares, las piedras de la memoria y fomentar la presencia cristiana, las piedras vivas de Tierra Santa, a través de muchas actividades de solidaridad, como el mantenimiento de las estructuras pastorales, educativas, asistenciales, sanitarias y sociales. Los territorios que se benefician en diferentes formas del apoyo de la Colecta son los siguientes: Jerusalén, Palestina, Israel, Jordania, Chipre, Siria, Líbano, Egipto, Etiopía, Eritrea, Turquía, Irán e Irak.

En el 2018, las ofrendas fueron de 8,6 millones de euros. Por regla general, la Custodia de Tierra Santa recibe la mayor parte de la recaudación, alrededor de un 65%, mientras que lo que queda a la Congregación para las Iglesias Orientales se utiliza para la formación de los candidatos al sacerdocio, el sustento del clero, la escolarización, la formación cultural y las subvenciones a las diversas circunstancias eclesiásticas de Oriente Medio.

“Comunión y solidaridad con la Iglesia de Jerusalén”: es el título de la carta que el Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, el cardenal Leonardo Sandri, dirigió a los obispos para estimular la caridad de las Iglesias de todo el mundo. Con ocasión de la Colecta para Tierra Santa, el cardenal Sandri recuerda además al primer Sucesor del Apóstol Pedro que peregrinó a la tierra de Jesús, el Papa Pablo VI, quien también instituyó la Colecta con la Exhortación Apostólica Nobis in animo, en 1974: “La Iglesia de Jerusalén (…) ocupa un lugar de predilección en la solicitud de la Santa Sede y en las preocupaciones de todo el mundo cristiano…”, señalaba el Papa Santo, precisando que dicha atención era “requerida principalmente por los graves problemas de orden religioso, político y social allí existentes”.

“Todavía hoy el Medio Oriente asiste a un proceso que ha herido las relaciones entre los pueblos de la región, creando una tal situación de injusticia que esperar la paz resulta casi temerario” subraya el purpurado, aprovechando la oportunidad para citar la oración del Papa Francisco con los Jefes de las Iglesias Orientales del 7 de julio 2018 en la ciudad de Bari. Ante esta situación, la Iglesia “desde hace mucho tiempo atrás no se ha quedado inoperante” afirma el purpurado, citando nuevamente la Nobis in animo de San Pablo VI: “Es necesario que los cristianos de todo el mundo se muestren generosos, haciendo llegar a la Iglesia de Jerusalén la caridad de sus oraciones, el calor de su ánimo favorable y el signo tangible de su solidaridad”.