Monseñor Barrio expresa la “cercanía material y espiritual de la Iglesia diocesana” a las gentes de la mar “en estos momentos especialmente difíciles para todos”

  • Carta Pastoral del arzobispo con motivo de la fiesta de la Virgen del Carme
  • “Quizá este año no tengáis la satisfacción de portarla en vuestros barcos y pasearla por las aguas de nuestros mares; pero la lleváis en el alma y os acogéis a ella”

En una Carta Pastoral para la fiesta de la Virgen del Carmen, el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, expresa a las gentes de la mar la “cercanía material y espiritual de la Iglesia diocesana, en estos momentos especialmente difíciles para todos”. Tras recordar que la Iglesia conmemora este año el centenario de este apostolado específico para el mar, el arzobispo compostelano asegura que “la Iglesia, samaritana y servidora, de la que formáis parte, queridos hombres y mujeres del mar, está cerca de todos”. El lema para la jornada de este año es “100 años sirviendo a la gente del mar”. Monseñor Barrio indica, además, que “soy consciente de que las actuales circunstancias del coronavirus han añadido más dificultades a las que ya teníais respecto a vuestro trabajo y a su desarrollo. En ese sentido hago mía la reivindicación de que los trabajadores del mar sean considerados con atención especial, tal como pidió a las Naciones Unidas la Christian Maritime Association, uniéndose a otras muchas entidades del sector”.

En su Carta Pastoral, el arzobispo de Santiago explica que “es evidente que vuestro trabajo en la pesca, en el transporte y en otros campos en los que os veis concernidos, colabora de modo decisivo al bien común de toda la sociedad, y por ello debe ser considerado con especial atención por parte de las autoridades. En este sentido son necesarios los mecanismos laborales y de transporte para que las tripulaciones puedan ser relevadas y reunirse con sus familias en las jornadas de descanso que les correspondan. Pienso también en los trabajadores de los cruceros, fondeados en distintas partes del mundo, a veces sin poder desembarcar, o en los de los barcos de pesca que ven con preocupación el futuro por la ya presente crisis económica”.

Por otra parte, monseñor Barrio asegura que “nos anima a todos nuestra condición de hijos de Aquella que es vuestra patrona y protectora. Quizá este año no tengáis la satisfacción de portarla en vuestros barcos y pasearla por las aguas de nuestros mares; pero la lleváis en el alma y os acogéis a ella, sabiendo que la Virgen del Carmen os mira con ojos de Madre y pide por vosotros a su Hijo, que, sentado en la barca de Pedro, fundamenta vuestra confianza en que si Él va con vosotros, la singladura es segura. Ponemos bajo su manto a quienes han perdido la vida faenando en el mar”.