Monseñor Fernández invita a vicarios y delegados a trabajar en estrecha colaboración con los laicos

El obispo auxiliar, monseñor Jesús Fernández González, presidió este lunes en la Casa Diocesana de Ejercicios un encuentro con vicarios y delegados diocesanos, en el que les presentó las grandes líneas maestras del curso pastoral que se iniciará en las próximas semanas. La reunión comenzó con una oración en la Capilla de la Casa Diocesana de Ejercicios y finalizó con un almuerzo, tras las reuniones de trabajo por grupos.

En su intervención, monseñor Fernández recordó la Carta Pastoral escrita por el arzobispo, monseñor Julián Barrio, como prólogo al nuevo curso pastoral, en la que alude a la importancia del papel corresponsable de los laicos en la vida de las parroquias y en la acción caritativa y social, el eje sobre el que girará este curso pastoral. En ese texto, glosó el obispo auxiliar, el arzobispo compostelano indica que los laicos están llamados a dar un fuerte impulso a la evangelización.

El obispo auxiliar indicó que en esta tarea en común de pastores y fieles se busca “regenerar la comunidad” dando participación a todos los ministerios  y carismas. Monseñor Fernández señaló que la Iglesia no se debe encerrar en sí misma, sino presentarse como una comunidad misionera, en unidad y en diversidad.

Esa pastoral al servicio de la caridad, manifestó monseñor Fernández, ha de encontrar su apoyo de actuación en la colaboración de todos, superando divisiones que frenan la evangelización y el testimonio. Momentos y acontecimientos que habrán de vivirse con ese espíritu a lo largo del curso pastoral serán, por ejemplo, el mes misionero extraordinario, la preparación del Congreso Nacional de Apostolado Seglar o el Sínodo de los Jóvenes.

Don Jesús invitó a todos a fortalecer la acogida de pobres y necesitados, con expresa referencia a Cáritas, y el acompañamiento a los que sufren por la enfermedad o el duelo.