Este sábado se recuperaba el Sínodo Diocesano de Jóvenes que el señor arzobispo convocó el pasado curso con motivo parejo al del Sínodo de Jóvenes en Roma del 2018.
Después de una única sesión presencial, y paralizadas las siguientes por la situación de pandemia, se reactivó de manera telemática con la presencia de unos 50 representantes de toda la diócesis.
En una reunión que duró alrededor de dos horas hubo momentos de oración, de testimonios de jóvenes y sus vivencias pastorales en pandemia, de compartir en pequeños grupos, y también momento de escuchar al arzobispo, que recordaba a los jóvenes su importancia en la diócesis e invitándolos a “volver a la fuente” para vivir una juventud del corazón y en Jesús
