La casa rectoral de Santo André de Ames tendrá un uso sociosanitario. Así lo han acordado el Arzobispado de Santiago y la asociación Anxiños, una entidad que trabaja en la integración social de niños y jóvenes que sufren trastornos de salud mental, y a la que la Iglesia le ha cedido el uso de este espacio.
El inmueble necesita una reforma para adaptarlo al nuevo uso. Una vez que estos trabajos estén terminados, según avanzó ayer el Arzobispado, el edificio se destinará al alojamiento de estos menores y también servirá como un «lugar de apoyo a las familias».
El acuerdo de cesión de la antigua rectoral de la parroquia de Ames se produjo el pasado 22 de junio con la participación de Víctor Maroño Pena, vicario general del Arzobispado, y de Ruth Gómez Vázquez, presidenta de la asociación Anxiños.
Esta entidad resalta que su objetivo es «promover la sensibilización social de los niños y adolescentes con enfermedades mentales y de sus familias, llamando la atención sobre la marginación y la discriminación que existe en los aspectos sanitarios, sociales y laborales».
Fuente: La Voz de Galicia