- El doctor Martínez-Selles habló sobre cuestiones bioéticas al inicio y al final de la vida
- El arzobispo Julián Barrio agradece la dedicación de los implicados en esta tarea pastoral
El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, alabó ayer, y agradeció, en nombre de los Obispos de Galicia el trabajo de las delegaciones de Pastoral de la Salud de las diócesis gallegas. El arzobispo presidió la Eucaristía con la que finalizaba el encuentro que este sábado mantuvieron en Santiago unas doscientas personas en la jornada de Jubileo Pastoral de la Salud y Cursillo Regional. En su homilía, monseñor Barrio resaltó la importancia respetar la dignidad de la persona desde la concepción hasta la muerte natural y también recordó que hay enfermos incurables, pero todos son dignos de ser cuidados. En la parte formativa de la reunión, bajo el título de Bioética y compromiso / alternativa cristiana, el presidente del Colegio de Médicos de Madrid, el doctor Manuel Martínez-Sellés, habló sobre Bioética en el comienzo de la vida y Bioética al final de la vida, asuntos ambos de plena actualidad y en los que este catedrático universitario viene dando un fuerte testimonio de defensa de la persona humana.
A la sesión de trabajo, celebrada en el Aula Magna del Instituto Teológico Compostelano (ITC), asistieron personas implicadas en este campo pastoral, como visitadores parroquiales de enfermos, miembros de la Hospitalidad de Lourdes, profesionales del mundo sanitario y sociosanitario o capellanes de centros hospitalarios.
En sus intervenciones, el doctor Martínez-Sellés lamentó las nuevas medidas legislativas favorecedoras del aborto y de la eutanasia y apostó por una defensa integral de la dignidad de la persona humana. En este sentido, el doctor animó a los asistentes a seguir fomentando la cultura de la vida desde la fecundación, especialmente entre los jóvenes y difundir la realidad biológica de la vida intrauterina. Entre las medidas para conseguir estos objetivos, recordó que es necesario aumentar las ayudas y facilitar la incorporación a la vida laboral de las madres con dificultades, estar presente en todos los ámbitos de la vida pública (medios de comunicación, foros, política) y celebrar el 25 de marzo como día de la vida. Por último, abogó por la necesidad de desarrollar en España una especialidad médica en cuidados paliativos que garantice una atención adecuada a pacientes que se enfrentan a una enfermedad potencialmente mortal no solo en los últimos días de vida, sino aplicarse progresivamente a medida que avanza la enfermedad y en función de las necesidades de los pacientes y sus familias.
El doctor Martínez-Selles es catedrático de universidad, autor de numerosas publicaciones en Cardiología y Bioética. En los últimos meses se ha manifestado en contra de la aprobación de la ley de la eutanasia impartiendo charlas, mediante diversas entrevistas e, incluso, con la publicación de un libro. Es catedrático de Medicina y jefe de Sección de Cuidados Cardiológicos Agudos del Hospital Gregorio Marañón (Madrid). Ha sido presidente de la Sección de Cardiología Geriátrica de la Sociedad Española de Cardiología. Ha publicado más de 400 artículos doctorales. Ha recibido 21 premios nacionales e internacionales de Bioética y Cardiología. En la actualidad, es presidente del Ilustre Colegio de Médicos de Madrid y de la Sociedad Española de Infecciones Cardiovasculares. Está casado y es padre de ocho hijos.
La Misa del Peregrino, en la que los asistentes a la jornada tuvieron ocasión de ganar las gracias jubilares en este Año Santo Compostelano, se celebró en la Catedral de Santiago, tras una comida de confraternización que tuvo lugar en la Hospedería San Martín Pinario. En ella también estuvo presente el obispo de Lugo, monseñor Alfonso Carrasco Rouco, responsable del área de Pastoral de la Salud en la Provincia Eclesiástica de Santiago.